Espacio Publicitario


10 de mayo del 2010

Alberta y Teresa fueron secuestradas, dice párroco de Amealco

FOTO: Jazmín, Teresa y Alberta fueron recibidas por sus familiares.

  • Asisten a misa para agradecer a Dios por su libertad
  • Por fin regresan a su hogar

Juan José Arreola

Amealco, Qro.- Fueron Alberta y Teresa las que estuvieron secuestradas, afirmó el sacerdote Gregorio Reyes Velasco, quien ofició la misa de Acción de Gracias, en la que participaron familiares y amigos de ambas, luego de que obtuvieran su libertad. El oficiante de la parroquia de Santiago Mezquititlán pidió que a las dos mujeres “no les echen la culpa” de un delito que no cometieron.

“Prácticamente ustedes fueron las que estuvieron secuestradas todo este tiempo; que no les echen la culpa”, dijo en su sermón, ante unas 50 personas, la mayoría familiares de Alberta Alcántara Juan y de Teresa González Cornelio.

Después de la celebración eucarística, Alberta rechazó que hubiera tenido droga el día en que la detuvieron; “ni siquiera la conozco”, dijo, en respuesta a la declaración efectuada un día antes por la delegada en Querétaro de la Procuraduría General de la República (PGR), Norma Patricia Valdés Arguelles.

La funcionaria afirmó que Alberta tenía cuatro grapas de cocaína el día de los hechos, el 26 de marzo del 2006, pero que ahora serían incineradas.

La PGR “miente; dijeron que yo traía cuatro grapas pero yo nunca conocí la droga”, respondió Alberta.

Antes, en su homilía, Gregorio Reyes lamentó que en México “estemos viviendo desgraciadamente, la inseguridad. Y muchos hemos sentido las grandes injusticias, peor aún, pero hay un gran juez que no se va a cansar hasta el último momento”.

Por eso es que les pidió a las cuñadas Alberta y Teresa que agradezcan a Dios de que ya están en la familia, ya están en la comunidad.

Ambas mujeres llegaron a su casa, en Santiago Mezquititlán, la noche del miércoles, después de pasar una semana en el Distrito Federal. Por la mañana de este jueves asistieron a la misa de Acción de Gracias y por la tarde celebraron una comida en su casa, con todos sus parientes y amistades.

La parroquia en donde se ofició la misa se encuentra ubicada a unos 100 metros de distancia de la zona en donde se instala semanalmente el tianguis en donde hace casi cuatro años, fueron detenidas.

De acuerdo a uno de los peritajes en los que se sustentó el juez para condenarlas, se establece que frente a la parroquia se encuentra la casa ejidal de Santiago Mezquititlán, aún cuando esta comunidad nunca ha tenido esa casa e incluso no hay bodega alguna o construcción similar.

“Agradecemos a toda la gente que nos ayudó y a los medios de comunicación que nos estuvo apoyando todo este tiempo que estuvimos en el Cereso”, dijeron, Alberta y Teresa, a las que se les acusó de haber secuestrado a seis elementos de la desaparecida Agencia Federal de Investigaciones, sin que se confirmara su culpabilidad.

Además, a Alberta se le atribuyó delito contra la salud en su modalidad de posesión, lo que tampoco fue probado.

Comentarios